¡Mírate! – dice ella, acompañando sus palabras con un ruido estremecedor
proveniente del impacto de sus puños contra la mesa. El la miraba, extrañado.
No lo entendía. – Eres un hombre guapo, elegante, inteligente – dice, separando
las palabras y ensalzándolas una a una
para que él pueda captarlas todas. – con
fortuna… un hombre exitoso y que ha triunfado en la vida. Pero… ¿Para qué te
sirve el dinero, si no tienes a nadie a quien hacerle regalos? ¿Para qué te
sirve tu belleza, si no hay nadie que pueda disfrutar y presumir de ella? ¿Para
qué te sirve el éxito, si no tienes a nadie a tu lado que pueda sentirse
orgulloso de ti?
#PrivetteStory